Por suelo alfombrado

Dímelo con la boca, dímelo sin decirlo
No tengas miedo de sentirte cegada
Sentirte abrumada
Porque todo lo que venga después
Está esbozado por cálidas manos

Dímelo sin promesas, dímelo sin recetas
Cuenta los pasos que te traen a mi lado
Por un suelo alfombrado
Descuida el equipaje a tus pies
La entrada es estrecha como hilo de seda

De la primera visión, hasta el último recodo
Todo cuenta sin excepción
En el sueño de furia y amor
En el sueño de sueños, donde sufre y se aferra la mente
No suelta nunca el presente

Reconocerás la luz, si me reconoces ahora
Al fondo de un cielo sucio de pena
Me conocerás al instante siguiente
En el destino, por la ventana de tu frente

Dímelo con los ojos, dímelo con las manos
Somos la arcilla de un virtuoso artesano
En pasaje sumario
Limpia de borrones tu fe
Y vuela ligera en la aurora postrera

Dímelo sin rodeos, dímelo sin apremios
Busca las señas de la casa invisible
Donde antes viviste
Con tus hijos y tus padres y sé
Un canto de alondra, radiante en la gloria

De la primera audición, hasta el último peldaño
Todo marca tu condición, en el juego de risa y dolor
En el juego de juegos, donde danza y aguarda la muerte
Neutra y ajena a tu suerte

Reconocerás la luz, si me reconoces ahora
Al fondo de un cielo sucio de pena
Me conocerás al instante siguiente
En el destino, por la ventana de tu frente