Las Historias
En un pueblo olvidado, en tierras de soledad,
Donde el sol se oculta y el silencio reinará,
Cruzo el camino polvoriento, sin rumbo voy a vagar, Con mi guitarra en mano, mi historia quiero contar.
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
En las cantinas sombrías, tequila cura el dolor,
Las historias de la vida, se entrelazan con mi voz,
Yo he trabajado por mis sueños, sin temor a equivocarme,
Aunque el mundo me rechace, mi esencia no va a ocultarme.
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
Guitarras que lloran en las noches estrelladas,
El viento susurra secretos en cada madrugada,
La vida me enseñó a ser fuerte, y nunca rajarme
Y ya me premio con tanta feria que es para atascarme
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
Donde el sol se oculta y el silencio reinará,
Cruzo el camino polvoriento, sin rumbo voy a vagar, Con mi guitarra en mano, mi historia quiero contar.
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
En las cantinas sombrías, tequila cura el dolor,
Las historias de la vida, se entrelazan con mi voz,
Yo he trabajado por mis sueños, sin temor a equivocarme,
Aunque el mundo me rechace, mi esencia no va a ocultarme.
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
Guitarras que lloran en las noches estrelladas,
El viento susurra secretos en cada madrugada,
La vida me enseñó a ser fuerte, y nunca rajarme
Y ya me premio con tanta feria que es para atascarme
Soy un norteño perdido, buscando su destino, Entre corridos y amores, llevo el peso de mi sino, En cada acorde suspiro, se escucha mi desatino,
Con la música en mis venas, soy un hijo del camino.
Credits
Writer(s): David Trujillo
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