El Lucero

Yeah
La vida es perra. Dice

La vida casi nunca sucede como tú esperas
Y es que aquí el invierno dura el doble que la primavera
Cuando no tuvimos nada siempre nos cuidó la abuela
Cuando sólo había yogures caducados en la nevera

Mientras alguno se perdió en la carretera
Mamá sostuvo una casa y sacó pan de donde fuera
Siguió trabajando aunque las manos le dolieran
Confío en que esto mejore por eso hoy toco madera

Dime tú niñato qué sabes de las aceras
No las sientes de verdad hasta que no te quedan suelas
Pasaba más tiempo fuera que dentro de la escuela
Lo hacía por rebeldía nunca lo hice por flojera

Como un sueño lejano es que recuerdo aquellos días
Cuando conocí al Hip-Hop y me atrajo su chulería
Gasté unos cuantos botes pintando donde podía
Hasta que algún hijo de puta llamaba a la policía

Cuando eres crío nunca entiendes lo que pasa
Hasta que ves a mamá llorar y entonces todo encaja
La puta situación ya llega a un punto que rebasa
Y tienes que usar chaquetón hasta pa' estar dentro de casa

El Lucero del alba por aquí no brilla tanto
El cielo está cerrado, ya hace tiempo que no escampa
Al más farfullero por aquí le hacen un manto
Y de la más hija de puta se dice que nació santa

Ya me va cansando ver tanta hipocresía
Duermo poco, me arropo y aún así la cama fría
Hoy me llevo de perros con quien antes me reía
Pero siempre fui Profeta, nunca me creí mesías

Hay mucho tonto que vende un discurso bello
Viven en un mundo rosa donde papi paga el sello
Nunca hicieron la cama, para eso tienen plebeyos
Si quieres ayuda átate una soga al cuello

Cualquier tiempo pasado fue mejor que este presente
En occidente nos inunda un pensamiento decadente
A mí por rapear me tacharán de delincuente
Y al político corrupto lo votan pa' presidente

Sé que en esta letra no hay ni siquiera una cita
Que a ritmo de la esperanza algún verso me acompase
Pero mis canciones nunca fueron muy bonitas
Son más bien flores marchitas que nunca llevan disfraces

Que nunca llevan disfraces
Si el disco no te gusta, pues coges y lo quitas
Ten cerrada la boquita y quizá hagamos las paces