Kombucha

De cabeza a hombro
Y de hombro a cabeza
Pierdo la certeza
En tus labios de cereza
Y en cigarros de tabaco para armar
Con tu cuerpo frágil
Y tus manos bien frías
Me rozan bien la piel
Cuando agilizo el placer
Y escribo tu poesía

En la villa del cajón
Tengo tus manillas
Tus recuerdos y una flor
Que me transporta a tu mejilla

Y la jaqueca
De tanto ver tus quejas
Por vino y margaritas
Del barrio Recoleta
Tus pinzas y tus mambos
Me vuelan la cabeza
Después de la gira
En las paredes
Veo escrito tu nombre
Y me vienen melodías
Quién sabe bien de donde
Quizás de mi ropero
Donde guardo tus borcegos
Embarrados por alcohol

Y la jaqueca
Sigue recordando
Momentos de mi vida
Aparecés de vez en cuando
Tu risa y tus ojos
En tus manos anteojos
Y una sonrisa bien boba

Y no existe algún remedio
Que me pueda curar este
Dolor al corazón y a mi cabeza
Que logre sacarme la jaqueca
Y te dedico esta rumba
Una salsa profunda
Un tango de los viejos
Para bacilar los besos
Que tanto deseaba
A través de los espejos
En donde te veía
Día tras día
En la pequeña habitación
Parecida a tu prisión
En la que un condenado
Fui por una ejecución
Hacia tu corazón
Que no me comprendía
Me lancé de chapuzón
Y luché en el batallón
De las Fuerzas Unidas

Qué locura, qué locura
Galantearse sin alguna duda
Aficionarse en una rutina desnuda
Inclinarse hacia el más alto punto
De tus piernas
Qué locura, qué locura
Cortejarte con poemas de Neruda
Seducirte con un par de cuerdas afinadas
Revolcarte en el medio
De tu cama
Qué imprudencia, qué imprudencia
Tanta falta de tu presencia
Me ha hecho más fuerte
Después desprecios
Por tus roñas y caprichos
De inmadura
Qué locura, qué locura
Enloquecerme con la cultura más rica
Más golosa, envidiosa
Maniática, embustera
La que cruza mis cordilleras
Qué locura, qué locura
Galantearse sin alguna duda
Aficionarse en una rutina desnuda
Inclinarse hacia el más alto punto
De tus piernas
Qué locura, qué locura
Cortejarte con poemas de Neruda
Seducirte con un par de cuerdas afinadas
Revolcarte en el medio
De tu cama