Vieja Dioselina

Con el suave aroma de la hierba buena
Huele su figura, con los pies descalzos
Recorre el silencio de la senda dura
Como golindrina saludando el alba
Plena frescura, recogiendo el agua
En la tinajera deja su ternura
Deja su ternura
Y camino arriba entre manantiales
El aire la besa, azul desteñido
De su pañolon que cubre su cabeza
Con tierna esperanza sus manos ordeñan
Leche blanca y fresca, pensando en sus hijos
A cada momento hasta que amanezca
Hasta que amanezca
Vieja Dioselina su larga jornada
Nunca se termina como la gallina
Llama a sus polluelos raspando comida
Con paso cansado sube cada día
Hasta la colina, a rumiar recuerdos
De su viejo amado que ella nunca olvida
Que ella nunca olvida
...
Avivando el fuego que nunca se apaga
Bajo el recipiente, la olla generosa
Siempre esta dispuesta con café caliente
Como si quisiera quemar en la leña
Las penas que siente, en su alma sufrida
Se duele la herida del amado ausente
Del amado ausente
Con tinoso empeño hilando la lana
Tizada en la horqueta, deja que su labios
Murmuren nostalgia y en la iglesia reza
Con honda tristeza pierde su mirada
En el firmamento, lanzando un suspiro
Para que su viejo viniera por ella
Vieniera por ella
Vieja Dioselina su larga jornada
Nunca se termina como la gallina
Llama a sus polluelos raspando comida
Con paso cansado sube cada día
Hasta la colina, a rumiar recuerdos
De su viejo amado que ella nunca olvida
Que ella nunca olvida
Que ella nunca olvida
Que ella nunca olvida