Lléname de Ti

¡Aquí estoy Señor!
Lléname de tu presencia.
Hazme útil para hacer tu voluntad,
Escuchando tu palabra y acogiendo tu misión...
No importa lo que tenga que hacer,
Estaré Señor siempre a tu disposición.
Lléname de tu espíritu para llevar y proclamar tu grandeza Señor,
Y hacer que las naciones vean tu majestad...

¡Señor!
Lléname de ti,
Quiero que tu sangre se haga parte de mí.
¡Señor!
Lléname de ti,
Unge con tu aceite mi cabeza.

A veces me pongo terco las cosas las quiero a mi manera,
Se me olvida que no hay manera mejor que la manera que tu quieras.
Que tengo que tener paz, aunque mi alrededor se destruya,
Que ¿por qué tengo que asustarme si to' estas cosas son tuyas?
Que cuando tropiece y caiga no piense si me levantaré,
Que mejor me ponga a pensar en Isaías 41, 10.
Dice que me fortalecerás, que ciertamente me ayudarás,
Que tú siempre me sostendrás que siempre conmigo estarás.
Que nada me pasará si siempre estoy al lado tuyo,
Que viva por ti y para ti,
Que tu seas mi orgullo porque el premio que me darás
No es un premio que pase,
Me darás la vida eterna, algo que no se deshace.

Como a ti no he podido amar,
Contigo cada momento se vuelve especial.
Es tu voz la que resuena hoy en mi interior
Es tu palabra la que me ha cambiado el corazón.
Cúbreme con tu manto, solo tú me das la paz.
Oh Señor! Lléname de tu espíritu
Que tu palabra quiero proclamar.

Y no importa lo que sea,
Si es tu voluntad, ¡LO HARÉ!
¡Señor!
Lléname de ti, quiero que tu sangre se haga parte de mí.
¡Señor!
Lléname de ti, unge con tu aceite mi cabeza.