La Dulce Impaciencia

Habrá que abrir la puerta
a una paloma incierta.
Habrá que seguir sombras,
a ver cómo te nombran.

Habrá que estar desnudos
para leer el humo
En un cajón oscuro
parió el tiempo un segundo.

Tú, no dejes de esperar
en esta habitación
La luz no es de verdad
Y alrededor del sol
Tus alas quemarás
Como si alrededor de la ampolleta
Los insectos fueran flechas, de papel
para escribir un día más de lo que se hace sin pensar.
Es decir, perderse y renunciar.
Es decir, perderse y renunciar.

Habrá que usar los ojos
de la dulce impaciencia
En todos los salones
como estatuas de piedra.
El tiempo serán grillos
en cajas de madera
que antes fueron casas,
cerillos, calavera.

Y no, no quiero ni pensar
que no hay algo especial
que todo será mal
Yo sé que la verdad
Le arrancará la piel
a los que han de vender hasta su sombra
Sin amor comen las sobras
que les deja su ambición
hecha de humo y de cartón en su dolor
Es decir, se pierden sin luchar
Y al final, los pobres, llorarán
Y al final, nosotros
tendremos que marchar.