Cuando la soledad no daña

Cuando la soledad no daña

Comienza con despedidas
Adiós querida amiga, adiós querido, por hoy mis pies en soledad caminan
Me intriga este espacio de control suicida
Voluntad total en las manos de la libertad
Espíritu viajero, amuleto de tempestad
Salta al viaje lleno de incertidumbre, inserto hombre, suelta ese inmenso derrumbe

Abúrrete de las costumbres, de nombres, hembras, confianza y seguridad
Corrompe el cristal
Antes que las manchas vuelvan a crear tu vida
En la misma ciudad

Sujeta lo intocable, corta el cable y silénciate cuando hables
Nadie te rodea, nadie te siente, absolutamente ninguna conciencia te mira
Ahora estás sumergido en el poder más grande
Presente vida

Escucha los pájaros y el río que no se pueden comprar
Ahorra el tiempo y salta al inseguro miedo, temeroso y cobarde
Hasta que sus lágrimas formen el charco donde alguna vez se reflejó lo invencible
Indeleble e imbatible ser

Siguen pasando horas y horas de silencio
Aprendiz, el hecho de que tus preguntas sean respondidas por la misma persona que preguntó
No tiene precio

¿Cómo te sientes sin compañía?
Hijo rebelde de Dios, Dios rebelde de Dios
Inconforme con su soledad, quiso conversar con su imagen
El origen del uno, el margen del dos
El duelo del dos, el dolor de volver a ser uno

Solo un alma en soledad está completa
Alma gemela pero por sí misma