Yo Soy el Que Te Quiere

Ah-jí
Ángeles Rosario
Nos vemos en el rancho

Ay, ¿qué más me pides que te quiera?
¿Qué más me pides que te adore?
Si ya te di toda mi vida entera
Te la entregué sin condiciones
Si ya te di toda mi vida entera
Te la entregué sin condiciones

¿Para qué quieres darte mala vida
Si sabes bien que te quiero?
Mejor, ocupa tu lugar tranquila
Déjate de tantos celos

Que ya no soy el de antes
Que, poco a poco, me estás perdiendo
Que paro más en la calle
Y eso es lo que te tiene sufriendo

Si estás pensando que voy a dejarte
Por un amor callejero
O, ¿acaso crees que no voy a acordarme
Que en tu vida fui el primero?

Mejor, busca la manera de pensar en cosas buenas
Por favor, mi amor, te lo ruego
Que son cosas pasajeras, ya verás pronto, mi negra
Que en cualquier momento la dejo

Si soy el hombre que te quiere
Si soy el hombre te adora
Y entonces, dime, ¿qué motivos tienes
Para celarme a toda hora?
Y entonces, dime, ¿qué motivos tienes
Para celarme a toda hora?

¡Ay!, no pares bola, no pares bola
Que eso a ti no te conviene
No pares bola, no, no pares bola
Que eso a ti no te conviene

Que cante con los dedos
Y El loco Pipí, ah-jí

Ah-jí
Uy

Ay, tú sabes bien que yo te quiero
Que solo vivo pa' adorarte
Tú sabes bien que por tu amor me muero
Deja, mujer, de molestarme
Tú sabes bien que por tu amor me muero
Deja, mujer, de molestarme

No volveré jamás a enamorarme
Te lo prometo, mi reina
Si te falté, mi vida, perdóname
Eso le pasa a cualquiera

Amor, voy a demostrarte
Que todo el tiempo yo te he querido
Y que, de ahora en adelante
Yo voy a ser el mismo contigo

Te voy a amar sobre todas las cosas
De eso me siento seguro
Y en poco tiempo vas a ser mi esposa
Eso por Dios te lo juro

Debes de tener en cuenta que hay mujeres que se prestan
Para hacer que tú sientas celos
Pero, cuando se aparezcan, debes de quedarte quieta
Porque yo las gozo y las dejo

Si soy el hombre que te quiere
Yo soy el hombre te adora
Entonces, dime, ¿qué motivos tienes
Para celarme a toda hora?
Y entonces, dime, ¿qué motivos tienes
Para celarme a toda hora?

¡Ay!, no pares bola, no, no pares bola
Que eso a ti no te conviene
No pares bola, no, no pares bola
Que eso a ti no te conviene

Nos vamos con el terremoto
Hernán de Santo del Valle