Naturalmente

Nada, ya no quiero saber nada,
de esta vida intoxicada,
de tareas programadas,
de mil horas malgastadas.

Quiero, volver a ese viejo pueblo,
recordar los buenos tiempos,
revivir esos momentos,
esos que eran tan intensos.

Nadie que nos marque el tiempo,
disfrutar cada momento,
seguir soñando despierto.

Respirar, el aroma con el cielo,
después de un buen aguacero,
descubriendo mil senderos.

Al andar, saborear,
todo lo bueno que no existe en la ciudad,
vivir sin prisas sin agobios, no llegar,
sin edificios que no dejan ni correr el viento.

Y disfrutar, por esos campos que te dan vitalidad,
de aquellas gentes que te tratan con bondad,
y aunque la crema logre que te paralice el tiempo.

Donde ver como la luna,
baila tan limpia y tan pura
y el muro en el riachuelo.

Donde el silencio nos habla,
tumbados en la montaña
y gritando el firmamento.

Donde viviste sin miedos,
aventuras siendo crío.

Donde sobran las palabras,
se agudizan los sentidos.

Donde robaste los besos,
escondidos tras los olivos.

Donde al caer la noche,
tan solo cantan los grillos
y así me quedé dormido
escribiendo esta canción
que habla de naturaleza,
de volver a lo sencillo,
de correr por las montañas
y nadar al otro río,
de sentir que nuestra cara
acaricia un aire limpio
y a lumbrera de una hoguera
recuperaré mi sitio.