Ante un Libro Abierto

Hay un tordillo al llegar
Que le da nombre al partido
De aquel pago tan querido que da gusto recordar
Con esa lindo lugar que un recuerdo perpetúa
Porque hasta hoy continua, nombrándoselo entre halagos
Al gran jinete del pago: "El Vasco Berisiartua"

En la estancia Los Overos
Su recuerdo está latente
Como un mojón imponente quedó esperando el nochero
La lechuza en el potrero solo dejó algún lamento
Esperando, el tero atento, no pudo ver su pasada
Historias de jineteada dejó como testamento

Ya siendo algo veterano, me contó su trayectoria
Y de su tiempo de gloria, de espuela y rebenque en mano
Tranquilo, manso el paisano, me dio una charla, un concierto
En lo criollo era un experto, yo que lo pude escuchar
Me dio la impresión de estar sentado ante un libro abierto

En su largo itinerario
Contó que, entre otros valores
Supo montar en Las Flores, el día de su centenario
Tuvo amigos, no adversarios, eso sí, se lo subrayo
Recordando les detallo que en ese largo camino
Se midió con argentinos y baluartes uruguayos

Dicen que el vasco se fue, y a esa frase la corrijo
Si en el rostro de sus hijos lo he visto más de una vez
Con su misma sencillez y con su estampa campera
Llevan su misma bandera, yo que aprendí a respetarlos
A Norma, El Negro y a Carlos, y al sol de su compañera

Yo creo que no se ha ido
Yo creo que está presente
En su pueblo y en su gente es un abrojo prendido
Un grande no tiene olvido y dijo un viejo campero
Que temprano en el potrero, ha visto un hombre pasando
Ese era el vasco rumbeando a la estancia Los Overos