La Bendicion

Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Que por las noche yo lloro, con este dolor.
Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Ay mírame desde el cielo, y dame tu bendición.
Tu sabes que ay maldad, en todo el que te mira, y no quiere verte prosperar.
Conocí la hipocresía, también la falsedad.
Se que cuando Tin tiene Tin vale mucho más.
De que tú me va'a hablar si lo mío es natural.
Yo soy un mercenario, que mata con ataque musical.
Hay gente que te quiere, y hay quien no te quiere na'.
Y estan los que te usan a travez de la verdad.
Ay mujeres malditas que mienten y tú, envenenado por su boca.
Y ahí te das cuentas que nada es igual porqué, le falta sentimiento a la historia.
A quién yo le pido la clave pa'curar el sufrimiento?
Ay tú no sabes lo que siento!
A veces soy como el payaso que se ríe por fuera pero se muere por dentro.
Por dentro.
Pero se muere por dentro!
A fuego lento!
Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Que por las noche yo lloro, con este dolor.
Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Ay mírame desde el cielo, y dame tu bendición.
Qué será la vida?
Quién valdrá?
Para revivir aquella felicidad, de cuando con poquito se hacia cantidad.
Porque estoy cansado de tanta cochiná.
De prostitutas, de corrupción y del egoismos.
De mujeres mentirosas y de falsos amigos.
De un saludo en la cara con un beso turbio.
Acto seguido me la limpio porque estoy bastante sucio.
De las personas y su hipocresía!
Yo les deseo el doble de lo que ellos me desean to'los días.
Lo que tú miras por cuatro kilos, a eso, le tengo, más asco todavía.
Aunque me este muriendo por dentro, aún me quedan sentimientos.
Y todavía no pierdo la fe, de que algún día se hagan realidad mis sueños.
Aunque me sienta vacío con el corazón lleno de huecos, y sin brillo en los ojos.
Guíame a la salida porque estoy sin aliento y no puedo abrir mis ojos!
Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Que por las noche yo lloro, con este dolor.
Ay mi Dios!
Lo único que te pido es que no me dejes solo, solo.
Ay mírame desde el cielo, y dame tu bendición.
Recuerda, que aunque tu fe sea del tamaño de un granito de mostaza.
Si le pones bomba y crees en ella, recuerda que vas a mover montañas.