El Profugo

Al empezar mi corrido
No sé si con alegría
Se trata de un individuo
Que nació en la serranía
Como no bajaba al pueblo
Ni los carros conocía

Quiso conocer el mundo
Y emprendió la retirada
Practicando tiro al blanco
Su mano se acostumbraba
Y utilizando el revolver
Mataba por una paga

Queriendo saber más cosas
Lo hizo seguir adelante
Era tanta su avaricia
Que se volvió traficante
Y cuando le echaban mano
Se fugaba de la cárcel

Con la sonrisa en los labios
Y su mano bien armada
Con un rehén por delante
Los otros presos sacaba
Cuando ya no lo seguían
En la sierra se ocultaba

De muy nobles sentimientos
Siempre ayuda al desvalido
Calzaba sus botas blancas
Eran su gusto y delirio
Pero otra vez al fugarse
Dicen que fue muerto a tiros

Por señas las botas blancas
Las calza un hombre caído
Que fue muerto con la gente
Que se fugó del presidio
Lo inexplicable del caso
Es que el hombre sigue vivo