Cotapi

De muy pequeñita Cotapi rondaba
el barrio de chabolas de Naquela Brava,
hija de Don Pedro, jardinero ambulante
el que la quería mucho más que nadie.
Ella le decía "papaíto tú no sufras,
yo seré doctora y de aquí nos largaremos."
A pesar de todo Don Pedro le creía
y entre zanja y zanja, no perdía la esperanza.
El limón y la sal son opuestos,
uno una vida servida, otro una vida de miedo.
Quien vivió solo entre algodones
contrasta su pensamiento con quien creció a mordiscones.
Cotapi de Naque, reina enamorada,
nadie te conoce, y no dice nada.
Cotapi de Naque, yo sé bien tu historia,
nadie frente a mi...
A los 10 añitos, cuando venías de la escuela
se veía de lejos en tu callejuela
mucha gente entrando y saliendo de tu casa,
te lo imaginaste, presentías desgracia.
Unos malvivientes de la casa aledaña
vieron que tu papa recibió la paga
ellos lo siguieron hasta que entró en la chabola
y se lo cargaron a punta de pistola.
El limón y la sal son opuestos,
uno una vida servida, otro una vida de miedo.
Quien vivió solo entre algodones
contrasta su pensamiento con quien creció a mordiscones.
Cotapi de Naque, reina enamorada,
nadie te conoce, y no dice nada.
Cotapi de Naque, yo sé bien tu historia,
nadie frente a mi...
Ahora que estás sola la chabola se hace grande.
"Papaíto Pedro, ¿por qué me dejaste?".
Y un oportunista, el mafioso de la villa
te vio malparada, y te ofreció una silla.
Y en un club de putas empezaste por los baños,
y a los cuatro días tambaleabas con tus tacos.
Esta historia es triste y parece repetida,
tanta minifalda con historias largas.
Cuando veas a un indigente, un borracho, una puta,
un drogata, un demente,
piensa bien en qué pudo pasarle,
no todos somos valientes,
no todos somos cobardes.
Cotapi de Naque, reina enamorada,
nadie te conoce, y no dice nada.
Cotapi de Naque, yo sé bien tu historia,
nadie frente a mi...
Cotapi de Naque, reina enamorada,
nadie te conoce, y no dice nada.
Cotapi de Naque, yo sé bien tu historia,
nadie frente a mi...
Vamos Cotapi.