Canto Eterno

Por un ratito junto a ti, daría mi vida.
Un ratito junto a ti, nunca se termina.
Tumbado en el jardín, tu recuerdo y la brisa.
En la pradera que una vez tú convertiste en colina.
Y aunque no estás presente, tu recuerdo es permanente
y aunque no pueda verte, tu recuerdo me hace fuerte.
Y es que tú naciste para algo muy grande.
Y como tú no ha habido ni habrá jamás más nadie,
duende real, perfume del elixir,
nació de tus entrañas,
canto eterno que una noche salió del alma.
Por un minuto frente a ti,
mi reino de ilusiones.
Cien mil noches sin dormir,
un siglo de emociones.
Los besos al atardecer,
sonrisas de todos colores.
Tu concierto en París,
como volver a oír las cuatro estaciones.
Y aunque no estás presente, tu recuerdo es permanente
y aunque no pueda verte, tu recuerdo me hace fuerte.
Y es que tú naciste para algo muy grande.
Y como tú no ha habido ni habrá jamás más nadie,
duende real, perfume del elixir,
nació de tus entrañas,
canto eterno que una noche salió del alma.
Y aunque ya no estás presente,
tu recuerdo es permanente.
Y aunque no te tengo enfrente,
te veo siempre aquí en mi mente.
Y aunque ya no pueda verte,
tu recuerdo me hace fuerte.
Y es que tú naciste para algo muy grande.
Y como tú no ha habido ni habrá jamás más nadie,
duende real, perfume del elixir,
nació de tus entrañas,
canto eterno que una noche salió del alma.
Y es que tú naciste para algo muy grande.
Y como tú no ha habido ni habrá jamás más nadie,
duende real, perfume del elixir,
nació de tus entrañas,
canto eterno que una noche salió del alma.
Y es que tú naciste para algo muy grande.
Y como tú no ha habido ni habrá jamás más nadie,
duende real, perfume del elixir,
nació de tus entrañas,
canto eterno que una noche salió del alma.



Credits
Writer(s): Javier Rubino Mira
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