El Demonio de Mordrake

Noviembre de 1887...
Dejo esta carta para cumplir mis últimos deseos
Para encontrar la paz donde quiera que se encuentre
Las sombras y la oscuridad se han adueñado lentamente de mi calma
Es más que un rostro atado a mí, es más que una malformación
Es un demonio que desea mi alma, lo sé, lo escucho susurrar
Susurra cosas terribles, cosas que solo en el infierno podrían escuchar...

Quien sea que lea ésta carta, le ruego destruya a ese demonio... Por siempre

Yo, de tu alma y de tu vida, ¡seré tu dios!
Entre sombras vivirás
Ya no hay nada que temer o que puedas hacer
Bienvenido al reino de la perversidad

No, no podrás tener mi vida a tus pies
Nunca me condenarás a la oscuridad ni a un abismo cruel
No eres más que una simple maldición

Y sé que tal vez mi alma arderá
Pero jamás me rendiré
Y tal vez a la luz llegaré
Para vencer al demonio que hay en mí

Tú, tus miedos son la fuerza ¡de mi ser!
No podrás escapar
Es tu destino vivir en el fuego y dolor
Te ahogaras en la prisión de los lamentos

Y sé que tal vez mi alma arderá
Pero jamás me rendiré
Y tal vez a la luz llegaré
Para vencer al demonio en mí

Ven, junto a mi volverás a soñar
Tu fe podrá arrancar todo ese mal
Que te condena a vivir

Juro que aunque he de arder entre su poder
¡Mi alma libre será!

¡No llores más!

Ya pronto el dolor llegará a su fin
Y la paz volverá a volar

Más allá del mal está ante mí un corazón inmortal
Que sueña con llegar al fin de esta oscuridad

Solo mi fe es la guía, ella me salvara (Tú fe no te salvará y yo te poseeré)
No habrá mas furia o ira, tu voz se apagará (Llora, ríe, la fuerza obtendré Para robar tú libertad)
Y colgando de esta viga mi alma libre será (Y tu alma mía será)
Tomar mi propia vida, tu plaga extinguirá por la eternidad (Muere, sufre, grita, por la eternidad)

Toma mi mano otra vez y te llevaré a un mundo mejor, solo duerme mi bien
Ya no sufrirás, ya no llores más, déjate llevar
Que tu alma descasará en paz