La Celestina

Mija quédate conmigo un rato
¿Por qué andas arrastrando esa desdicha?
Espérate un momento y te desato
Pero en qué enredo te has puesto, muchachita

Qué amargos son los hechos que adivinas
Qué oscura es la rumba de tu recuerdo
Y en cuanto a tu corona de espinas
Te queda bien, pero la pagarás muy caro

Con tu mirada de fiera ofendida
Con tu vendaje, donde herida no hay
Con tu gemido de madre sufrida
Espantarás a tu última esperanza

Haz de tu puño algo cariñoso
Y haz de tu adiós, uy
Un "hola amor", y de tu seño, una sonrisita
Y de tu fuga, "ya voy, ya voy llegando"

Mujer, desnúdate y estate quieta
A vos te gusta la saeta
Y ese hombre, al fin, como sangría
Que a veces da salud y a veces mata

Y ese hombre al fin como sangría
Que a veces da salud y a veces mata

Con tu mirada de fiera ofendida
Con tu vendaje, donde herida no hay
Con tu gemido de madre sufrida
Espantarás a tu última esperanza

Haz de tu puño algo cariñoso
Y haz de tu adiós, ah
Un "hola amor", y de tu seño, una sonrisita
Y de tu fuga, "ya voy, ya voy llegando"

¡Mujer, desnúdate y estate quieta!
A vos te gusta la saeta
Y ese hombre, al fin, es como sangría
Que a veces da salud y a veces mata

Y ese hombre, al fin, como sangría
¡Que a veces da salud y a veces mata!