Xtasi
Ella es normal y está tomando éxtasis
en el sillón.
Se quiso quedar ahí,
pero su mente se fue.
Las antenas andan bien
pero no viene señal.
Ella domina todo con su voz,
la claridad.
Pega carteles en la calle para encontrarte,
no hay después.
Y aquel tesoro puedan repartir sin traición.
Aunque dudes, ella estaba ahí,
una luz intermitente,
ella siempre estuvo ahí,
alguna vez fue la gloria.
Victoria.
Ella es Norma, y quiere destruir para empezar.
Las antenas andan bien
pero no viene señal.
Ella domina todo con su voz,
la claridad.
Pega carteles en la calle para encontrarte,
no hay después.
Y aquel tesoro puedan repartir sin traición.
Usted tiene en sus manos un producto frágil e inconstante,
un colapso urgente e inestable que hace del suspiro una tormenta.
Un parlamento bruto sin apuntar, sin la base ni el soporte,
suelto, desinfectado, tan próximo al espacio como al subsuelo.
No lo sigas, va a ningún lugar.
Es lo que el viento encuentra a su paso, certero.
A mil, y acero.
Y no pienses que es esquivo, te convoca,
hace de sus huellas un nuevo sendero.
Ya sin los viejos dueños del sol,
simplemente aquel trueno y el ocaso.
No quieras al dado, pues es tu amo.
Algo de luz pero en sentido interno.
El pasillo sigue oscuro para quien así quiera verlo.
Hoy encuentra el retorno,
hoy sigue su olor en medio de fragores, impulsos, abismos.
Destino de cráter o croquis.
Nadie es oveja más, cuando cantan amaneceres conmigo.
en el sillón.
Se quiso quedar ahí,
pero su mente se fue.
Las antenas andan bien
pero no viene señal.
Ella domina todo con su voz,
la claridad.
Pega carteles en la calle para encontrarte,
no hay después.
Y aquel tesoro puedan repartir sin traición.
Aunque dudes, ella estaba ahí,
una luz intermitente,
ella siempre estuvo ahí,
alguna vez fue la gloria.
Victoria.
Ella es Norma, y quiere destruir para empezar.
Las antenas andan bien
pero no viene señal.
Ella domina todo con su voz,
la claridad.
Pega carteles en la calle para encontrarte,
no hay después.
Y aquel tesoro puedan repartir sin traición.
Usted tiene en sus manos un producto frágil e inconstante,
un colapso urgente e inestable que hace del suspiro una tormenta.
Un parlamento bruto sin apuntar, sin la base ni el soporte,
suelto, desinfectado, tan próximo al espacio como al subsuelo.
No lo sigas, va a ningún lugar.
Es lo que el viento encuentra a su paso, certero.
A mil, y acero.
Y no pienses que es esquivo, te convoca,
hace de sus huellas un nuevo sendero.
Ya sin los viejos dueños del sol,
simplemente aquel trueno y el ocaso.
No quieras al dado, pues es tu amo.
Algo de luz pero en sentido interno.
El pasillo sigue oscuro para quien así quiera verlo.
Hoy encuentra el retorno,
hoy sigue su olor en medio de fragores, impulsos, abismos.
Destino de cráter o croquis.
Nadie es oveja más, cuando cantan amaneceres conmigo.
Credits
Writer(s): Sebastian Arguello, Gualberto Nicolas De Orta, Ricardo Luis Baldoni, Leonardo Andres Bidonde
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