Fe Ciega para Sordos

Desperté otra vez, brincando conclusiones
(¡Ah!), me fui cayendo
Comienzo el día donde lo dejé anoche
No encuentro estrellas en el cielo, ni las llaves de mi coche

Sé que están en el suelo, sé que aquí la encuentro
No he tocado fondo, apenas lo rozo con los dedos
Colgándome de la boca de la botella
Tengo un mal sabor de boca, un mal juicio de muelas

Que el martillo del juicio, el hijo del carpintero
Ambos van a llevarme a sitios donde no quiero
Así que me lavo la cara, me visto lo más decente
Me preguntaron la hora, solo contesté: (inocente)

Lo siento, pero si juzgan mi trabajo
Su dinero compra mi tiempo pero el traje es rentado
No es tanta la prisa, la actitud es imitada
Y luchaba, y luchaba por no morirme de la risa

Las reglas de los hombres son válidas en la tierra
Estoy por encima de ellas que quiero ser leyenda
Mi palabra más que sobre valuada cumplí
No me fajo la camisa desde la secundaria

Tu pastor miente, tu televisor engaña
El periódico no sé, no lo he leído en semanas
La guerra no es contra tu Dios, tu fe inmensa
Es contra que no aceptes que no comparto tus creencias

Tu pastor miente, tu televisor engaña
El periódico no sé, no lo he leído en semanas
La guerra no es contra tu Dios, tu fe inmensa
Es contra que no aceptes que no comparto tus creencias

No voy al infierno, ni a misa el domingo
Prefiero dormir, sentirme tranquilo
Sin trabajo, juntar las manos
Me avergüenza admitir que al dinero le rezamos todos

Si no tropiezas cuando corres, no
Sabes ser feliz, aún lleno de errores
Me falta tanto por responder, y preguntar
Por ejemplo: (¿en qué momento todo se puso tan mal?)

Enfermo de monotonía
Aprendiendo a sembrar la paz de la rutina
¿Soy feliz?, no sé si puedo contestarlo
Guardar silencio nunca ha aliviado este letargo

Y despierto cansado, deprimido, derrotado
No quiero admitir que estoy acostumbrado
A sentirme miserable con un alma apática
(¿En qué momento beber se convirtió en mi terapia?)

(Así que) miro el cielo y no veo a nadie
Solo un color azul que me es tan agradable
Momentos en los que es suficiente
Mi canción de redención la tarareo entre dientes

Tu pastor miente, tu televisor engaña
El periódico no sé, no lo he leído en semanas
La guerra no es contra tu Dios, tu fe inmensa
Es contra que no aceptes que no comparto tus creencias

Tu pastor miente, tu televisor engaña
El periódico no sé, no lo he leído en semanas
La guerra no es contra tu Dios, tu fe inmensa
Es contra que no aceptes que no comparto tus creencias

(Me voy a tomar el día para disfrutar del cielo gris)
(Voy a tomar cada minuto, de la hora feliz)
(Que se pudren tus drogas, señor cara de puerta)
(La llave irá de vuelta en tu nariz)
(El daño colateral viene implícito)
(Es el efecto secundario por lo que falló un principio)
(Dame mi recibo, no quiero tu guante gratis)
(Porque yo escribo con tinta y dejo a los cobardes escribir a lápiz)