Éxodo

Lévame lejos de aquí,
donde me mire al espejo
y solo me vea a mí mismo
Llévame donde el tiempo no es dinero,
beber inmortalidad en copas de carpintero,
donde el hombre justo
es el guardián del hombre sabio,
y el final es una sonrisa en tus labios
Llévame de vuelta al principio,
eternamente haz que siga siendo el mismo,
haz que sea diferente
O espérame en la puerta de atrás,
tardo un minuto en salir,
y ni un segundo de más
Te veo ahí,
ahí donde el silencio se habla,
donde ganar o perder es como quedar en tablas,
en el lugar donde los extremos se tocan,
donde las palmas de las manos de los amigos chocan,
y el dolor es una ventaja,
el amor es una carta, y yo soy el rey de la baraja
Llévame donde las cosas encajan
y nadie mira el reloj,
donde las casas son bajas y estamos juntos,
descalzos, sin papel, ni metal,
ni plástico, ni ladrillos de té, ni sacos de sal
Espérame en el sitio sin excusas,
donde vive el recuerdo, y el tiempo no se usa,
en las encrucijadas donde la gente se encuentra,
en cada final feliz de los cuentos que cuentan

No tengo mucho que perder excepto el miedo,
no tengo más que hacer que lo que puedo
Me he desprendido del peso del ego,
del botón de autodestrucción bajo mi dedo
Me gusta enero, me gusta el camino,
a imaginar a dónde lleva,
me importa poco llegar primero
Hay un sendero que todos caminan,
un lugar en donde empiezan todas aquellas cosas que terminan
Llévame lejos de las mentiras que decimos,
de los timos, de las manzanas de la ira,
de los pecados originales y los cuentos para no dormir,
de la falsedad y los inventos de los hombres
Llévame donde el viento es un lenguaje,
y la tierra es un sacramento,
a beber agua del manantial de tu cuerpo
y calmar mi fuego, para sentir que no estoy muerto en vida
Allí donde lo malo no se olvida pero se perdona,
donde huele a bienvenida,
y los abrazos son algo más que golpes en la espalda,
y despedirse es prestar un trozo del alma
Llévame donde mente y corazón están en paz,
y no hay tormenta tras la calma,
donde rompe el alba y la vida es hermosa,
donde el suelo y el cielo son la misma cosa