Acompañame

Ay mi vida
Desde que entraste en mi vida
Ya me siento perdido por ti.
Y no sé si podría vivir
Si algún día te me vas.
No sé si será mentira
Pero tus ojos dicen que sí
Las esperanzas me hacen reír
Y en mi futuro está
Y ahora podría regalarle mi canción
Y a tus oídos traer el eco en mi soñar.
¡Acompáñame!
A darle vida a esta ilusión, ¡Acompáñame!
¡Acompáñame!
A donde la envidia no pueda venir por mí.
Quiero que me des
Todos tus besos, tus caricias las quiero en mí
Que después de ti,
Más nunca volveré a fijarme en otra mujer.
¡Y no!, y no lo haría por la Santa Cruz
Ni por mi madre que en el cielo está
¡Y no!, y no lo haría por la Santa Cruz
Ni por mi madre que en el cielo está.
Doctores Armando y Eduardo Arredondo Galenos de siempre.
Son razones del destino
Que ahora me encuentro tan cerca de ti
Que tus caminos lleguen hacia mí
No lo puedes negar.
Solo eres mi delirio
Dime: ¿qué tengo que hacer para ganar?
Dime: ¿con quién me tocará luchar?
De tanto juvenir
Y ahora podría armarme por mi canción
Y estos versos dispararle a mi rival.
¡Acompáñame!
Apartar todas las espinas para seguir.
¡Acompáñame!
Porque la soledad podría hacerme llorar.
¡Déjame tener
Aunque sea un poquito de fe! ¡Déjame decir!
De que tú también estás ilusionada y me quieres a mí.
¡Y no!, y no lo haría por la Santa Cruz
Ni por mi madre que en el cielo está
¡Y no!, y no lo haría por la Santa Cruz
Ni por mi madre que en el cielo está.
¡Acompáñame!
¡Acompáñame!
¡Acompáñame!
¡Acompáñame!
¡Acompáñame!
AK