Enfermos de soledad

hijo de un solo dios me dijo madre,
a padre no le pude preguntar pues sus piernas ya no estaban,
cuando nadie era mi sangre,
dios mediante y el alma en una mano,
y me sobraba madre antes y hoy me crecen los enanos y aun asi,
salto de fe con la esperanza de enemigas,
hasta el cuello de pecados y con dios en la barriga,

¡escribiendo! vivo lo que me deja la vida,
¡viviendo! escribo para honrrar lo que se olvida,
para curarnos las heridas,
que entre nosotros sobran las despedidas,
las venganzas y las treguas,
medias tintas y mentiras son de lenguas,
de poetas con las inspiracion en huelga, de hambre...
con versos demaciados valientes,
para almas tan cobardes, de respeto y sangre,

mi vida entera, no dudaria en darte-la, si la quisieras
y que no te daria-yo si lo pudiera,
y tu me creerias a-mi si yo dijera,
que sin ti toda una vida no seria una vida entera,
si tu no estuvieras a mi vera,
me creerias si yo dijera,
que el rap es caprichosa, ramera, de ojos de gata,
que se viste cual ramera y que la llaman kliopatra,
y que se vende por raperos y raperas,
que se odian y se matan y se matan,

¡mira! yo se que no es facil andar resto,
que las palabras son ligeras y el corazon tan terco,
que los sueños se despiertan con ojeras,
en esta babilonia de semento y mi reales desojan las primaveras,
antes que se los lleve el tiempo, antes muerto,
que morir en el intento, de vivir sin poder vestir de verbo,
sin palabras a los verbos y palabras con que siento,
y no venderme por papeles, por que el dolor no perdona,
y aqui el respeto duele y la realidad suele ser,
mas real de lo que deve y saves,
que nos sobra honestidad,
por eso vamos enfermos de soledad

como labios sin nada que decir,
como sabios que aprenden a callar,
como el pasado que escribe el porvenir
y el porvenir que se empeña en recordar,
como sabios sin nada que decir,
como labios que aprenden a callar,
como el futuro que no quiere venir
y el pasado que se hace de esperar

(santa poesia... amedias)
dividido entre la pasion y el tedio,
entre la nostalgia sin remedio,
y este hambre en el viento,
y el burro en acedio de la tele,
no frago en mis papeles,
sin mass inspiracion que el vano orgullo,
sin mas aspiracion que devolverle al corazon lo que era suyo,
y por su puesto hacerme un puesto entre vosotros,
y hoy el rostro de la rima se confunde con el rostro,
que esta ensima de mis hombros,
le dejo versos al amor con los escombros,
del dolor que los tranformo, en dos desconocidos,
hay de mi de tu estrenando los sentidos,
convensidos de sabernos los atajos,
del eden de lo proivido, de la mano,
como amor y fantasia, como dolor y poesia,
y soledad e ipocresia y la poca sangre fria,
que me llerve, me llerve,
vajo la sobra verde, de manzanos y manzanas,
si no puedo estrenar felicidad cada mañana,

seria un detalle que nuestras palabras,
no dolieran como balas,
que mis angeles no me empeñaran sus alas,
por que sus versos sonaran a calle,
y perdimos la inosencia, perdimos la inosencia,
"dijo mari"
alla en independencia y cadiz,
donde la conciencia se frontera con la esencia,
que dio lugar al caliz,
al padre nuestro arrimar la vida al verso,
cuando no queda salida en todo el universo,
que nos sobra vanidad, divinidad en las palabras,
por esos nuestras penas andan,
enfermas de soledad

como labios sin nada que decir,
como sabios que aprenden a callar,
como el pasado que escribe el porvenir
y el porvenir que se empeña en recordar,
como sabios sin nada que decir,
como labios que aprenden a callar,
como el futuro que no quiere venir
y el pasado que se hace de esperar
(de esperar...)

sharif el increible