En aquel hotel jamaicano
Lo malo que tiene el pasado
Es que nunca lo puedes negar
Tranquilo entre rastafaris
Y hablando suajili muy raro
Con mi amigo el americano
Abogado recién graduado
Su madre le tiene prohibido
Viajar a ciertos lugares
¡No te montes en los autocares
De Negril hasta Montigo!
Y en el taxi de un jamaicano
Con mucho miedo nos montamos
Se fumaba un cigarro muy largo
Los ojos rojos y casi cerrados
Por la izquierda de la carretera
Por llamarla de alguna manera
Las cabras, palmeras y perros
Se ríen de los extranjeros
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices que no dejan cicatrices
Al mítico hotel hedonismo
Con los trajes de gala llegamos
Las señoras no tienen vestido
Tienen toga y laureles en ramo
Ciertas cosas no están en los libros
Ni en folletos que venden pasión
Hay sujetos que no se han descrito
Ni siquiera en la imaginación
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Los labios, las mentes piensan igual
Se mezclan los placeres
De hombres y de mujeres
Las pieles, las manos se dejan llevar
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Es que nunca lo puedes negar
Tranquilo entre rastafaris
Y hablando suajili muy raro
Con mi amigo el americano
Abogado recién graduado
Su madre le tiene prohibido
Viajar a ciertos lugares
¡No te montes en los autocares
De Negril hasta Montigo!
Y en el taxi de un jamaicano
Con mucho miedo nos montamos
Se fumaba un cigarro muy largo
Los ojos rojos y casi cerrados
Por la izquierda de la carretera
Por llamarla de alguna manera
Las cabras, palmeras y perros
Se ríen de los extranjeros
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices que no dejan cicatrices
Al mítico hotel hedonismo
Con los trajes de gala llegamos
Las señoras no tienen vestido
Tienen toga y laureles en ramo
Ciertas cosas no están en los libros
Ni en folletos que venden pasión
Hay sujetos que no se han descrito
Ni siquiera en la imaginación
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Los labios, las mentes piensan igual
Se mezclan los placeres
De hombres y de mujeres
Las pieles, las manos se dejan llevar
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Y en aquel hotel jamaicano
Las mujeres van con marido
Los maridos se quedan mirando
Como juegan a lo prohibido
Y en aquel hotel jamaicano
Hay desfile de togas y ramos
Hay detalles de lujo romano
Hay señoras, señores, que visten disfraces
Que sufren deslices, que no dejan cicatrices
Credits
Writer(s): Manuel Quijano Ahijado
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