Ahora Dime

Muy de imaginarme muchas cosas que no haría,
de dejar sin fregar los platos.
Libre en el camino, se aparta o lo mato,
Capaz de alfombrar el mundo por no prestar mis zapatos.
Me amaste como perdedor,
y te preocupa que pueda vencer.
Mátate conmigo, no sé tratarlo bién, no tengo tacto.
¿Cómo tenerlo cambiando de piel to' el rato?
Trajo alguna expectativa,
se las hice recoger del suelo.
Desde entonces lo que le doy, le sorprende
en la forma de permanecer aprendo de los gatos,
no me quedo si me quedo sin mi plato.
Vine a verte un rato,
a la segunda nunca vuelvo con la cara de payaso,
me marcho entero sin lo roto.
Dios perdona más que yo.
No sé cuándo decir que no.
A veces mañana es tarde,
detrñas de los aplausos y los gritos,
otro número, otro pibe
intentando amar la persona que soy,
en llevar la cruz y en redimirme.
Se me revuelve el cuerpo si la veo con otro.
Ahora dime si valió la pena destruirme.

Yo no le doy la mano a cualquiera,
igual que no daría mi vida por quien no la mereciera.
El último baile se lo brindo a la muerte,
lo bailaré contigo si he tenido suerte.
Las horas melancólicas tocando fondo,
oyendo las canciones más tristes,
canciones que algún día fueron nuestras.
Hoy lo nuestro no existe.
Viniste por tus cosas, pero no dejaste nada.
Yo quería pasar página, pero era la última.
Un asterisco en mi hombro, las instrucciones al dorso.
Y era un crucigrama inverso.
Vine a verte un rato,
no salí del cuarto hasta que acabamos discutiendo
porque sino no quedamos satisfechos.
Jamás me aburriría de volver a intentarlo.
No sé cuándo decir que no.
A veces mañana es tarde,
detrñas de los aplausos y los gritos,
otro número, otro pibe
intentando amar la persona que soy,
en llevar la cruz y en redimirme.
Se me revuelve el cuerpo si la veo con otro.
Ahora dime si valió la pena destruirme.