Tengo Que Irme

Había que volver como las golondrinas
dispuestos a joder, tenemos tu medicina,
la toma del poder y beber es nuestra meta,
escapar de la rutina y de las etiquetas,
como la de poeta yo solo junto palabras
o reflexiono, hago mis cábalas,
nuevo tema juntos la liamos,
el que tiene muchos vicios tiene muchos amos,
llegó el verano de nuevo y tú soñando con ese Bugatti,
con vinos caros, con la isla de Capri,
eres soldado no capi, eres de abajo no de arriba,
buscas trabajo y nada te motiva,
quieres escapar, no vivir de rodillas,
pero no tienes cara de Ernesto Guevara, ¿lo pillas?
Quieres brillar pero te han cortado la luz,
quieres pillar y el camello no te fía,
y vuelves a contar las monedas en tu bolsillo:
algún cabrón en alguna parte se está llevando lo mío,
horizonte sombrío, belleza muerta,
carente de mitos, de relatos y certezas, gritos,
manis, litros, tiempo de cerezas,
sueñas con Pinto, con Río y no has salido de Hortaleza,
quieres escapar
de todo lo que te disgusta,
de tanto malestar, de tanta angustia.

Tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
con los Chikos soy la cura del desastre,
tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
ya no corro el riesgo de encontrarte.

Soy un desfile de amores lejanos,
mi vida empieza cuando arranca este neumático,
cómo explicarte que yo siempre estoy aquí en mí
entre tinieblas que no me dejan vivir,
mi rostro es una capa de vida y de muerte,
moriré bohemio y loco aunque sea de hambre,
acorralado por mis miedos y la existencia soy mi propio Dios,
mis dogmas y mi ciencia,
a kilómetros de mis compis los añoro
aquel tiempo en que éramos jóvenes ansiosos,
los metros son como amantes silenciosos
pierdes uno y sufres en vano hasta que llega otro,
arañazos de piel roja, otras caricias
quedarán marcadas en tu espalda tibia,
estabas fría, yo la cagué con los mensajes,
desesperación de un jueves perdiendo el norte
y no puedo perdonarte
jugando a ser feliz, no sabes,
palabras como sables en este escondite,
me codeo con la élite y preguntan por tu nombre,
yo aislado de todo en este bunker,
tengo que irme, carreteras urgentes,
búscame en el manto de terribles visiones,
es todo lo que sé cuando salgo a buscarte,
en mis ojos mercromina y desinfectante.

Tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
con los Chikos soy la cura del desastre,
tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
ya no corro el riesgo de encontrarte.

Sí, tengo que irme,
que no aguanto ni un segundo más esas miradas tristes,
esos estómagos famélicos de sueños y esperanzas
de esos que para nadie existen,
culparé la frontera, nostalgia y carretera,
en busca del futuro que mi país me niega,
buscando ganar unas monedas
para ayudar alimentar al familiar que atrás se queda
y que no llore papá
que no aguanta ni un segundo más sin trabajar,
son 3 años ya con el peso de la culpa
sintiendo que no volverá a ser útil nunca
y todo se vuelve tan duro,
vivir con pesar el presente y con miedo al futuro
y cada día es una loza encima de este agujero
que se va acabando con cada frase
de: ya te llamaremos,
pero no, no es tiempo de llorar,
es tiempo de luchar porque si no estás perdido,
es tiempo de gritar
y si hoy tiene que llorar que sean esos malnacidos,
respiro y para mí ya es suficiente,
volveremos y venceremos como Allende
con la cabeza bien alta y sonriente
siempre nadando contra la corriente.

Tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
con los Chikos soy la cura del desastre,
tengo que irme, tengo que dejarte,
demos un réquiem por los trenes ya es muy tarde,
déjame intacto como en los carretes,
ya no corro el riesgo de encontrarte.