En La Orilla Del Rio
En La Orilla Del Río
(Sul Bordo Del Fiume)
(Cocciante-Luberti- Andrada) 1976
Las cosas que he visto pasar
Sentado en la orilla del río,
"No tienes constancia, no sirves para nada"
Decía mi padre allá en la corriente.
Llevaba sombrero sobre blancos cabellos
Remando con fuerza con la camisa sudaba,
"Mas, déjalo estar, no seas impaciente"
Decía mi madre allá en la corriente.
La cabeza inclinada, la mirada ausente
Rezaba, lloraba creyéndose santa,
El río corría y la barca era vieja
Pasaron de largo allá en la corriente.
De pronto, un amigo que pasa nadando de prisa
Y solo pero a contracorriente,
Y sus dientes mas blancos, con una amplia sonrisa
Quizás tan solo una mueca de rabia
Que aprieta el cuchillo de filo muy largo
O tal vez, es la pluma más blanca de un ave
Y me pide: "¿por que no te tiras hermano?"
Llevaba el cabello recogido en un pañuelo
Y los bosques reían allá dentro en sus ojos,
Y movía las manos acariciando un sueño
Y yo prisionero hacía de amo.
Sobre su blanco cuerpo un valle de paz
Un fuego de paja que siempre se quema,
Yo violaba el calor aún no quemado
Y no escuchaba su dulce plegaria.
"No encontraras nada mirando en el río
Solo veras reflejada tu cara en el agua"
Su mano se mueve, inicia un saludo
Pero desesperado esta vez, no me quedo sentado.
(Sul Bordo Del Fiume)
(Cocciante-Luberti- Andrada) 1976
Las cosas que he visto pasar
Sentado en la orilla del río,
"No tienes constancia, no sirves para nada"
Decía mi padre allá en la corriente.
Llevaba sombrero sobre blancos cabellos
Remando con fuerza con la camisa sudaba,
"Mas, déjalo estar, no seas impaciente"
Decía mi madre allá en la corriente.
La cabeza inclinada, la mirada ausente
Rezaba, lloraba creyéndose santa,
El río corría y la barca era vieja
Pasaron de largo allá en la corriente.
De pronto, un amigo que pasa nadando de prisa
Y solo pero a contracorriente,
Y sus dientes mas blancos, con una amplia sonrisa
Quizás tan solo una mueca de rabia
Que aprieta el cuchillo de filo muy largo
O tal vez, es la pluma más blanca de un ave
Y me pide: "¿por que no te tiras hermano?"
Llevaba el cabello recogido en un pañuelo
Y los bosques reían allá dentro en sus ojos,
Y movía las manos acariciando un sueño
Y yo prisionero hacía de amo.
Sobre su blanco cuerpo un valle de paz
Un fuego de paja que siempre se quema,
Yo violaba el calor aún no quemado
Y no escuchaba su dulce plegaria.
"No encontraras nada mirando en el río
Solo veras reflejada tu cara en el agua"
Su mano se mueve, inicia un saludo
Pero desesperado esta vez, no me quedo sentado.
Credits
Writer(s): Riccardo Vincent Cocciante, Marco Luberti
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