Artesano del arte insano

Cualquiera puede ser cualquiera, ser distinto es un castigo,
cómo quieres que no hable de mí si sólo hablo conmigo.
Bebo sin motivos pero al menos me motivo,
sólo intento estar activo me deprimo si no escribo.

Para mí siempre es recreo por si me recreo,
por si encuentro las palabras que me salven del leteo;
pero afuera hace frío y no veo solfeo en la pared de mi keo,
no quiero un loquero, sólo un bloqueo.

Lo siento, la intemperie me hizo violento,
mantente en pie ante el tentempié que te envía el viento.
Todo es efímero, el corazón es inerte,
exprime lo primero y olvida la muerte.

Yo, o apago el reloj o no me relajo,
me miran de reojo pero no me rebajo,
-El tiempo es oro para el que no lo vive solo -dijo-.
Tesoro... deja el orujo y busca un trabajo.

Y el humo gris me crea crisis de crisma,
realza el feo cisne en el cristal de ese Chrysler;
mi vida es un freestyle sin bisnes,
por acostarme cuando todos se visten, y amanecer triste.

Me quito una espina y me clavo una espiga;
esquiva la espiral y respira autoestima;
la vida es rápida, el hábitat me fatiga;
naces pa currar y curras pa pagar tu lápida.

¡Eterna primavera veraniega en este mundo
para este pesimista con alma de vagabundo!
a merced de lo segundo amo el grado más profundo:
whiskis y mis letras hacen bulto en mi tumulto mental;

Escupo en tu mundo artificial, yo amo lo culto,
rebusco en lo más oculto y por eso me culpo,
e insulto a mi conciencia ambivalente, trastornada
por rallar con esos surcos que después no siembran nada.

Los siguientes diez los escribí en silencio,
cuando la telebasura duerme, lejos del asedio,
pidiéndole a mi block que algo invoque,
desde la única ventana con luz de todo el bloque.

El arma más peligrosa es el dinero,
más peligrosa, si cabe, que la ambición por ser primero,
pero libre del dolor de la codicia y el deseo,
con silencio en los bolsillos el corazón es un jilguero.

¡Libre...!
¡Libre jilguero...!
¡Libre!

De la calle a la cama, un día más, con las manos sucias,
a cambio de una frase en sucio que alivie mi misantropía
otras veces vuelvo haciendo eses, ciego entre semana,
sin saldo para mandar un S.O.S a ninguna tía.

No quiero dinero, quiero estar sano como un gusano,
casado con el pasado, cansado de estar pensando.
Salva mi alma de la celda, que vuelva a la selva, libre,
como cuando sacaba el libro y sonaba el timbre.

Tías de una noche de día me dan vergüenza,
quiero un chocho que me escuche y me achuche con toda fuerza.
No creo en los hechizos sí en la magia del momento,
muchas veces hecho trizas ahora bien por el momento.

Quiero versos maravillosos sin más sollozos,
orgulloso de ser yo, es mi autoestima en días borrosos.
Soy el doloroso placer como dar vida,
no vi nada cuando vine ¿Qué habrá cuando me despida?

¿Y Dios es uno y está en todos?
si afuera se están matando por él por ponerle apodos.
la presión no me impresiona, gran Mc mejor persona,
estoy haciendo el amor con una flor con glamour en Gerona.

He bebido más de lo que he vivido,
soy un ser vivo servido, humilde mas camino erguido.
Mi canto es de dolor como el de un pájaro enjaulado,
si muero y vuelvo a nacer quiero ser poeta y no un soldado.

Aplastarán tu cáscara y qué más dará...
abandonarás el mundo igual aunque tu tumba sea más cara.
¿qué es la muerte, ese eterno sueño?
¿acaso una venganza de la vida o quizá más bien un premio?

Y ¿qué es éste triste retrato que pinta el espejo?,
los demás son inmortales o me estoy haciendo viejo.
paso las horas de sol a sol a solas,
pero mi soledad es mi corona