Crom en Su Montaña

Tus malas hierbas no crecen, tus malas artes no cuajan,
baraja bien tu baraja y administra tu ventaja,
tus sueños te pertenecen, no malgastes tus viajes,
llegarán las horas bajas y habrá que pagar peajes.
Despójate de mortajas, deshazte de tu equipaje,
trenza tus tejemanejes, maneja bien el lenguaje,
que se entienda tu mensaje, siempre gire entorno a un eje,
a más de uno en su bagaje lo quemaron por hereje.
Devuelve tal como encaja, dales lo que se merecen,
sus malas artes no cuajan, sus malas hierbas no crecen.

Venceremos por Tutatis, por Belenos,
derrotemos a esos memos, sólo síganme los buenos
y a los vientos entonemos juntos cánticos de guerra con encono,
más de un rey con nuestra hazaña se quedará sin su trono,
que la muerte victoriosa nos acoja entre sus senos,
Crom en su montaña, no esperará de nosotros menos.

Y a su altura se ve claro que tu suerte está pactada,
te sirve de luz de faro, bajo su amparo tu espada.
Y desde arriba te echa cuenta y sabe bien por quién tu lloras,
te ve defenderte a tientas, ve pasar por tí las horas.

Si de pronto tu destino se te escapa de las manos,
y lo hace porque nada te es ajeno entre lo humano,
si al volver la vista atrás tus penas te parecen menos,
eso va a ser porque ya probaste un tiempo su veneno.
Si no van a valorar nunca tu esfuerzo, será en vano,
el mirar a los demás te dan ganas de poner freno,
te empeñaste hoy en cruzar sobre tu ego este pantano,
y no puedes porque nada entre lo humano te es ajeno.
Porque igual no hay días de miel y gloria pal último mono,
como Zeus sobre esos gusanos, sin fe mandas tu trueno.

Venceremos por Tutatis, por Belenos,
derrotemos a esos memos, sólo síganme los buenos
y a los vientos entonemos juntos cánticos de guerra con encono,
más de un rey con nuestra hazaña se quedará sin su trono,
que la muerte victoriosa nos acoja entre sus senos,
Crom en su montaña, no esperará de nosotros menos.

Entonemos juntos cánticos de guerra con encono,
más de un rey con nuestra hazaña se quedará sin su trono,
que la muerte victoriosa nos acoja entre sus senos,
Crom en su montaña, no esperará de nosotros menos.

Entonemos juntos cánticos de guerra con encono,
más de un rey con nuestra hazaña se quedará sin su trono,
que la muerte victoriosa nos acoja entre sus senos,
Crom en su montaña, no esperará de nosotros menos.

Entonemos juntos cánticos de guerra con encono,
más de un rey con nuestra hazaña se quedará sin su trono,
que la muerte victoriosa nos acoja entre sus senos,
Crom en su montaña, no esperará de nosotros menos.