El Canibal

Perdóname
Por ser tan cuchillero
Por no consentirte primeramente
Por ser tan animal
Por atragantarte la inspiración
Por derretirte el corazón con mis ácidos corrosivos
Con mi apetito corriente
Por comerte mal

Perdóname
Por olvidarme que gustas del besito en la rótula
De la caricia en la médula
Por no parar a contemplar el encaje y la clavícula
Y a peinarte la melena con el cepillo redondo
Por ser macizo de la frente
Y jorobado de los ojos
Sinceramente
Penoso me siento por ponerte el tenedor sin que estuvieras dispuesta

Por mal comerte
Perdóname perdón
Por comerme las partes enteras sin saborearlas
Por contentarme con la mera carne y no morderte los nervios
Por no chuparte los huesos

Debí empezar con despacio
Como un caníbal decente y luego si, ponerle criterio a la brutalidad
Velocidad y aguante a la carraca y a la matraca volumen
Luego arrancarme los pelos mientras me escupías la boca
Y que en un instante divino se te soltara la yegua

Me habrías cogido también a mí
Me habrías clavado los colmillos
Me habrías mordido el riñón
Me habrías ahorca'o
Me habrías partido las muelas
Me habrías mostrado tu crueldad
Habrías tumbado el techo a gritos y cuando estuviéramos arriba
Me habrías pedido que te hiciera lo que yo quisiera y ahí y solo ahí

Fue que te debí matar
Ay, perdóname
Perdóname, perdón
Me sobró sevicia, me faltó elegancia
Perdóname, perdón
Por ser tan gil, tan vil, tan cruel, tan truhan
Perdóname, perdón
Estoy arrepentido y de qué me sirve si estas tan ausente
Tan fría, tan partida, tan rota, tan mordida, tan tristemente ahí

Perdóname, perdón
Por no adobarte con dulzura
Perdóname, perdón
Por no ponerle ternura y misterio
Perdóname, perdón
Pa' ser caníbal hay que ser serio
Perdóname, perdón
Hay que tener criterio para comer gente
Perdóname, perdón
Me faltó, me faltó, me faltó
Cultura