210 Canciones

En la mañana me levanta el hambre y también el sol
que entra de frente a la ventana, pintada en aerosol
depende mi estado de animo si la cierro o no
depende quien este en mi casa y si estoy solo mejor.

Aun me complico por la nada, floto sobre el problema
de que voy a desayunar, eso si que es un problema,
las pesadillas me delatan, la nostalgia me quema,
prefiero mirar a otro lado que no sea la alacena.

¿Tienes alguna duda buena sobre nuestro planeta?
¿Tienes una respuesta buena del porque damos vueltas?
solo son vicios rezagados de tu abuelo y mi abuela
y lo tendrán también tus nietos para cuando te mueras.

Quiero vacaciones en marte como contaba Proof
y unas 210 canciones en el reproductor
una para cada que cambie de constelación
y que la ultima sea mía para aterrizar mejor.

Así es la vida en los suburbios entre charcos y gas
entre molinos de locura y otras 1000 cosas más
la cortina que tu te cierras, ese tonto antifaz
donde ocultas el caos del mundo del que no eres capaz.

Acá hay semillas y no lagos, todo en el pavimento
mueren algunas personas mientras otras van sonriendo
otra van a las carreras con zapatos de cemento
quieren ganarle a la vida y no alcanzan ni el minutero.

Yo no soy un minotauro, yo si escucho los pretextos
de quien solo procrastina pero quiere llegar lejos
mis huesos en la cantina, mi alma ciega en el espejo
como el borracho en la esquina que te quiera dar consejos.

Nada de eso acá nos basta,
si tenemos nuestra vida anclada pero a una subasta
de esta vista vas tanteando cuanto de vida te falta
pero ya eres un alquimista con la mente hipotecada.

Si este ya es mi octavo disco
o el noveno o el que sigue, tal vez me quede en el 5to
todavía no es suficiente pero mírame aquí sigo
buscando entre tantos textos algo que nadie haya dicho.