Castigo

Quiero beber del mar del todo no me importa si me ahogo
para caminar descalzo sobre una alfombra de alambre
al loco no le importa mas que tener frio o tener hambre
si lo odian o lo quieren el solo sabe estar loco.

Una pizca de maldad en el mar del magma de frio
vi organizando el odio en la mirada inocente
incoherencia emancipada dada una razón hiriente
vuelvo a soltar mi equipaje en la espalda de mi brío.

Me ahogo en libido y rechazo bajo un halo de insolencia
pienso que bajo mi inocencia una suerte me ha faltado
y aunque muera de abstinencia esta esencia no ha fallado
lo único que sigue muerto es la tristísima incoherencia.

De seguir sin manejarme y seguir siendo prisionero
del primero de los males o pecados que había odiado
dando paso a lo vacío con mis vicios carroñeros
esperando a devorarse lo bueno que había logrado.

Bueno y malo, malo y bueno, ser distinto es un castigo
muerto o vivo, vivo o muerto, la tristeza es del pasado
dando palos, siendo honesto presumiendo lo vivido
doy sentido a lo incorrecto y dejo lo bueno de lado.

Y pasó mil noches así, refunfuñando de nostalgia
con la rabia de la vida desgarrándome este pecho,
al acecho de morirme o de vivir sin tener alma
llegue la calma mañana después de mirar mi techo.

Siendo honesto, me demuestro que soy menos que sal
aquí el frio ni se siente puesto a que siempre hace frio
ni me lio, ni preocupo por la maldita piedad,
duele el mal, y la ansiedad de tener que hacer mi castigo.

Muerto en vida o vivo poco, no se que es lo que soy
doy todo lo que tengo y ni aun así le basta al mundo
debo ser un vagabundo a costa de lo que pasó
si ser yo, es solo un hoy del eterno del inframundo.

Plan rotundo, mano armada con el corazón afuera
viendo telas encendidas y apagadas en la cal
vale mas ser un maestro del famoso amor tal
sin perder la claridad y el castigo que me espera.