Dejandote Seco

Canta,
deja que el sonido de tu médula inicie su camino hasta la
fama,
este es tu momento, aprovecha bien tus 15 minutos en el nirvana,
solo sus pulgares te separan de la gloria o del fracaso, así que
cálmate, prepárate, asegúrate y despídete,
prepárales tu alma que es lo que vas a vender.
Para, oyes los elogios que te aturden, ves las luces que te apuntan y te ciegan,
sientes los halagos y los ecos que te llaman como cantos de sirena,
y los muros en los que confías son de pura fantasía
y te entra un miedo que te agobia, lo concreto se deforma, tú te miras al espejo y ya no sabes a quién ves...
Y mientras alrededor
hay golems hechos de piel
buscando un santo grial
que nunca va a aparecer,
y en este encierro consentido
saturado de ruido,
rodeado de personas pero sólo y vacío
ya no eres capaz
ni de escuchar
el latido de tu pulso en su estado normal.

Llamas su atención gritando sin querer,
huelen desesperación y despierta su sed,
tu ilusión es la pulsión que han de satisfacer, ¡ten cuidado, criatura, te van a comer!
Seccionan el cordón que alimenta tu ser,
chupan tu corazón como si fuera miel
y tiran tus restos dejándote seco y sin fe...

Más te vale darte cuenta
de que vales verga,
nada importa nada
en esta comedia,
con el zumo de tus lágrimas
y el jugo de tus vísceras
harán un rico cóctel que alimente las audiencias y las críticas.
Tú y tu complejidad
no se puede abreviar,
no hay etiquetas que te definan,
sólo somos piezas de esta máquina anestésica,
la caja hipnótica que no deja pensar...

Llamas su atención gritando sin querer,
huelen desesperación y despierta su sed,
tu ilusión es la pulsión que han de satisfacer, ¡ten cuidado, criatura, te van a comer!
Seccionan el cordón que alimenta tu ser,
chupan tu corazón como si fuera miel
y tiran tus restos, te quitan lo puesto dejándote seco y sin fe...

Mi voz no es especial,
sólo es genética,
es otra pieza
en esta orquesta,
tú tienes la llave de la puerta de la libertad,
decide de una vez si la quieres usar...
Llamas su atención gritando sin querer,
huelen desesperación y despierta su sed,
tu ilusión es la pulsión que han de satisfacer, ¡ten cuidado, criatura, te van a comer!
Seccionan el cordón que alimenta tu ser,
chupan tu corazón como si fuera miel
y tiran tus restos, te quitan lo puesto dejándote seco y sin fe...