La Estancia San Gregorio, Pt. 2

Con la decisión tomada
Se montó en el carruaje
Sus caballos velozmente
Lo llevaron al paraje

Observaba ilusionado
La extensión de San Gregorio
¡Treinta mil hectáreas puestas
Bajo un precio irrisorio!

Se bajó de la berlina
Buscó la administración
Dio tres golpes en la puerta
Y alguien pronto le atendió

Menéndez, sombrero en mano
Sin nada de timidez
Para él es una apuesta
Donde Dios es su crupier

Me presento, buenos días
José Menéndez me llamo
Y he venido aquí en reclamo
De esta fértil geografía
Sé que es su mercancía
Y que no le ha dado frutos
Yo le ofrezco el pago bruto
Por su tierra y sus inmuebles
Sobre su deuda deleble
Pagaré el total tributo
Señor

Caballero
Que me entienda es primordial
Esta propiedad no es mía
Y perdone que me ría
Pero es tierra estatal
Su deseo comercial
Llévelo al gobernador
Él le informará el valor
Y las leyes de tenencia
Sírvase de mi advertencia
No es un fácil vendedor

Partió rápido Menéndez
Buscando al gobernador
Temiendo que se adelante
Algún otro comprador

Me presento, buenos días
José Menéndez me llamo
Y he venido aquí en reclamo

Yo ya sé quién eres tú
Y presumo lo que quieres
Cotizar nuestros haberes
Estatales en menú
Ya no es ningún tabú
Ni secreto del Estado
Que varios me han preguntado
Por la Estancia San Gregorio
Y me es muy satisfactorio
Que a ninguno he contestado

Esas tierras apartadas
No las hemos puesto en venta
Ya que su valor aumenta
Al verse tan cotizadas
También quieres tu tajada
Y poblarla con lacayos
Mejor vuelve a tu caballo
Nada obtendrás de este hombre
¡Mejor grábate mi nombre
Soy don Francisco Sampaio!

No ha lugar su negativa
Buen Señor Gobernador
Su talante domador
Carece de perspectiva
No sé si a usted le motiva
Pero puedo hacerme cargo
De cualquier favor o encargo
Que pueda necesitar
¿Sacos de oro en su hogar?
Con mis manos los descargo

No juegues con mi paciencia
Mejor guárdate el bochorno
Pues si me hablas de soborno
Yo respondo con violencia
Y he de donarle a la ciencia
Tu cadáver fusilado
¿Por qué aún no te has marchado
De mi gentil oficina?
¿Qué es lo que tú te imaginas
Proponiendo tal pecado?

El Estado está consciente
Del valor en estas tierras
Y al venir aquí tú yerras
Tu gentileza oferente
Me eres tan indiferente
Como todos los colonos
Que se piensan en un trono
Sólo por mostrar dinero
Necesitan más esmero
O rezarle a otro patrono

Usted reciente mi apoyo
No se trata de riqueza
Significa una tristeza
La obstrucción al desarrollo
Ya llegamos al meollo
Sírvase a bien contestar
¿por qué usted ha de privar
De trabajo a Punta Arenas
Si me tiene de mecenas
Y el progreso no es azar?

Ya que insistes, te lo explico
Quieres treinta mil hectáreas
Y arrancar como cesárea
Prematuro al cabro chico
No es tan fácil, joven rico
Pues la ley es muy tajante
Y establece limitante
De hectáreas puestas en renta
Máximo ciento cincuenta
Por familia habitante

¿De qué le servía a Menéndez
Ciento cincuenta hectáreas
Si él quería treinta mil
Y no esta vil fanfarria?

El gobernador Sampaio
Era de roer huesos duros
Intentar timarlo era
Como charlar con un muro

Ha de ser mía la estancia
La estancia San Gregorio
Aunque no tenga la anuencia
Del Estado prohibitorio

Ha de ser mía la estancia
Los terrenos en disputa
¡sacaré de mi camino
Al palurdo hijo de puta!