A Jason Mraz y a ti

A veces bien;
tú sabes, con poquito yo estoy bien,
me vino bien dejar el ruido de las calles y los coches;
me quiere mucho esta ciudad,
tengo cerquita a mi mamá; duermo de noche.
Y a veces mal;
ya sabes, lo de siempre, lo normal;
ya me conoces: le doy vuelta a casi todo y suelto hilo;
me reborujo y vuelvo al plan
y, si las cuentas no me dan, me descarrilo.

Y trastabilla mi intuición, me desorienta el temporal; pero estoy vivo.
Me desperezo y hago tierra, me alzo y sigo:
y es que allá afuera brilla el sol sobre las calles que pisé contigo.

Acá las cosas caminan, ¿qué te puedo contar?
el sol salió desde temprano y tuve que madrugar,
ya estoy tomándole cariño a echar mis pasos en las calles,
y buscarme y encontrarme y darle vuelta y llegar;
ya ves que soy medio indeciso y siempre agarro mucho vuelo
y cuando menos te lo esperas ya quedé muy atrás;
pero hoy no: hoy sí voy al parejo.

Del lado soleado, apretando los ojos,
camino y me dejo colgada mi sombra dos metros atrás.
No sé muy bien en dónde estoy,
pero eso no quiere decir que estoy perdido.

Sé dónde está mi corazón, hallé mi centro de gravedad,
no necesito mucho más para volver a comenzar.
Y aunque el reloj me tropieza y mis errores me acechan
y según mi experiencia todo va a salir mal;
estoy de pie y estoy bien cierto de que quiero lo que quiero
y voy conmigo y esta vez ya no me puedo equivocar.

Ya estoy en paz con lo de ayer,
fui lo que fui y fue lo que fue,
me perdoné las tantas veces que jugué sin apostar;
no tengo un plan pero sospecho que esta grada y estas diez de la mañana
son las justas coordenadas en donde hoy debo de estar:
llegué hasta acá desde mi paso y voy donde empieza el mar.

A veces bien;
tú sabes, con poquito yo estoy bien,
me vino bien dejar el ruido de las calles y los coches;
me quiere mucho esta ciudad,
tengo cerquita a mi mamá; duermo de noche.
Y a veces mal;
ya sabes, lo de siempre, lo normal;
ya me conoces: le doy vuelta a casi todo y suelto hilo;
me reborujo y vuelvo al plan
y, si las cuentas no me dan, me descarrilo.

Y trastabilla mi intuición, me desorienta el temporal; pero estoy vivo.
Me desperezo y hago tierra, me alzo y sigo:
y es que allá afuera brilla el sol sobre las calles que pisé contigo.

Estuve en una frecuencia distinta,
acompasado en pasado y destiempo
y no di el click en tempo, ni me puse a tiempo,
con lo que sonaba en mi propia canción;
inoportuno, impuntual, distraído,
buscando en mañana y ayer lo de hoy,
perdí mi paso, perdón el retraso,
ya puse en la hora de ahora el reloj.

Quien me conoce sabe que es verdad,
yo siempre estoy pensando en otras cosas
y cojo camino y me voy y no atino a volver
y me quedo mirando verter el café;
y aunque sé bien que no es una virtud,
cuando la noche me embiste, confío en mi despiste:
muchas veces mis idas hallaron salidas
que yo no logré descifrar cuando entré.

Quiero pensar que es por curiosidad,
le tengo fe a lo que encontré al perder,
luego me dejo alcanzar por si la luna me ve;
salí a la calle a reestrenar el mundo, a respirar profundo,
a navegar aceras, a surcar pasillos;
tuve norte y rumbo, pero hay que decir
que llegué hasta acá buscando un estribillo
que les gustara a Jason Mraz y a ti.

Ya jugué, ya perdí, ya empaté y ya entendí
que la suerte es una luz que te da cuando das,
cuando te asomas al sol, cuando te dejas llevar, cuando estás despierto;
y voy estar atento por si sopla el viento,
voy a estar alerta al ruido de la puerta,
voy a estar dispuesto, apuesto mi resto;
es mi mano y es hora de dar un concierto.

A veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y a veces dudo de mi corazón pero estoy vivo;
y a veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y es que estas calles las pisé contigo.

A veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y a veces dudo de mi corazón pero estoy vivo;
y a veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y es que estas calles las pisé contigo.

A veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y a veces dudo de mi corazón pero estoy vivo;
y a veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y es que estas calles las pisé contigo.

A veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y a veces dudo de mi corazón pero estoy vivo;
y a veces bien, ya ves,
y a veces mal, normal,
y es que estas calles las pisé contigo.

A veces bien
y a veces mal
y a veces dudo de mi corazón pero estoy vivo,
y a veces bien
y a veces mal
y es que allá afuera brilla el sol sobre las calles que pisé...